Arboles
Quercus pyrenaica
Quercus pyrenaica, llamado generalmente en España como roble marojo o melojo (término que viene del latín «malum folium»: 'mala hoja'), roble negro y rebollo.[1] En Galicia cerquiño o cerqueiro; en Asturias corcu o corcoxu; en Cantabria tocio o tozo, y en el País Vasco ametz.[1][2]
Es un árbol que pertenece al género de los robles y encinas, más rústico que sus especies hermanas de parecidas hojas como el Quercus robur o el Quercus petraea. Se extiende por casi toda la península ibérica excepto la franja Este, donde falta o escasea. Se encuentra protegido por la ley en Andalucía. Se ha explotado mucho por su madera para leña y para elaborar carbón vegetal, en la industria naval y en la construcción. Y como en muchas especies del género, la corteza y las agallas sirven para curtir pieles por ser ricas en taninos.